Para Jorge Juanes, la filosofía no puede ir a ningún lado si no se alimenta de las propuestas del arte. Tan es así que Juanes ha encontrado en T. W. Adorno un motivo para llevar a la práctica sus ideas. Adorno, un filósofo cuya obra se encuentra vinculada con manifestaciones del arte como la música y la literatura, sabía que el individuo —el hombre contemporáneo— no podía librarse de las ataduras impuestas por la sociedad capitalista si no se apoyaba en las ideas encarnadas del arte. En este libro sobre Adorno, Juanes convierte al filósofo en una pantalla translúcida desde donde mirar a profundidad las obras de Kafka, Thomas Mann, Arnold Schönberg, Alban Berg y Samuel Beckett; esto es, Adorno se convierte en una suerte de mirador desde donde contemplar la escena del arte del siglo XX. Juanes se sirve de esta perspectiva para encarar el legado de Adorno y componer el que quizá sea su libro más crítico y acerbo. Individuo autónomo-arte disonante dista de ser una monografía complaciente sobre una de las figuras capitales del pensamiento filosófico moderno. Juanes realiza aportaciones de suma importancia para entender a Adorno, al mismo tiempo que reclama para sí un lugar de privilegio en la historia del pensamiento crítico de la América hispana.