En efecto la prosa narrativa de Ricardo Pohlenz sigue la estela de Samuel Beckett. Destruido el narrador omnisciente, Pohlenz narra en primera persona la epopeya de la vida diaria. Y lo hace consciente de que la manera de darle una vuelta de tuerca a los caminos más trillados de la narrativa es confiándose a una voz autoreflexiva y desengañada: “El periódico de ayer sirve para envolver pescado; en sus entrañas puede leerse el futuro”, dice un cuento sobre lo absurdo de la realidad. Como un relojero, Pohlenz desarma sus tramas para descomponerlas en sus partes filosóficas posibles.Lounge, de Ricardo Pohlenz, es el sexto volumen de la colección Narradores de la Ciudad, que coeditan desde hace un año la Secretaría del Gobierno del Distrito Federal y Libros Magenta.